LA VISITA DE LA BANDA

DIRECCIÓN: Eran Kolirin
TÍTULO ORIGINAL: Bikur Ha-Tizmoret (2007)
PAÍS: Israel, Francia, Estados Unidos
GUION: Eran Kolirin
FOTOGRAFIA: Shai Goldman
MÚSICA: Habib Shehadeh Hanna
DURACIÓN: 87 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Citando a Ernesto Diezmartínez, después de ver La visita de la banda, primera cinta del israelí Eran Kolirin, uno termina conmovido, divertido y esperanzado, sin sentir que ha recibido un choro sobre la solidaridad humana.

Estamos, así de simple, ante una comedia de costumbres, una pieza sencilla, que cuenta la historia de una pequeña banda de música egipcia, a saber la Orquesta Ceremonial de la Policía de Alejandría, invitada a dar un recital en el nuevo centro cultural árabe de Petah Tikva, en Israel, pero que gracias a la burocracia (capaz de pudrir al universo entero) y a algunos malentendidos, terminan perdidos en un pequeño pueblo en medio del desierto llamado Beit Hatikva.

Los personajes que integran este grupo parecen distantes entre sí. Llegar a aquella población y alojarse con un pequeño grupo de desconocidos no los hará acercarse necesariamente entre ellos, pero sí les permitirá entender mejor el mundo a través de las peculiaridades de la gente del lugar.

La trama no se queda con la visión monolítica del grupo, sino que se divide para encontrar historias individuales como la del chico que espera todas las noches en medio del frío la llamada que su novia le hace a un teléfono público o el joven padre de familia, desempleado, que sin querer le da un empujón al clarinetista de la banda (Khalifa Natour) para terminar su obertura para concierto.

Dos secuencias son particularmente notables, aquella que muestra a Tawfiq (Sasson Gabai), el líder de la orquesta, mientras conduce un grupo fictiio de músicos y explica por qué pescar es la cosa más importante en el mundo ("temprano en el mar puedes escuchar el mundo entero", explica), y la de Haled (Saleh Bakri), el más joven de la agrupación, quien intenta ayudar a un tímido chico israelí en su primera cita amorosa.

Kolirin no parece ser ingenuo, al menos su película no alienta vacíos optimismos ni propone un mundo ideal. Beit Hatikva, el pueblo de su historia, no es distinto de varias pequeñas ciudades occidentales; el director entiende que la dinámica social a veces no es tan diferente entre unos y otros, porque como él mismo explica en su calidad de judío, más allá de los conflictos "al final del día, mi hijo y el hijo de mi vecino -estoy seguro de ello- se encontrarán en un local de comida rápida con un logo de McDonalds".

Ganadora del Premio del Jurado en la sección "Una cierta mirada" del Festival de Cannes, La visita de la banda no es una cinta que parezca estar en busca de reconocimientos. Más bien es un modesto ensayo sobre el entendimiento, pero a través de elementos mucho más cotidianos y cercanos a todos.

 
 
 
 
       

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