007 OPERACIÓN SKYFALL

DIRECCIÓN: Sam Mendes
TÍTULO ORIGINAL: Skyfall (2012)
PAÍS: Reino Unido, Estados Unidos
GUION: Neal Purvis, Robert Wade, John Logan
FOTOGRAFÍA: Roger Deakins
MÚSICA: Thomas Newman
DURACIÓN: 143 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Esta es probablemente una de las entregas menos complejas del 007. Porque detrás de su espectacular prólogo no hay sino una historia de venganza personal que aparenta tener repercusiones globales: el robo de una lista de agentes infiltrados en grupos terroristas y delictivos en varios países, lo que pone en riesgo todas las operaciones encubiertas.

El villano (Javier Bardem) es aún menos sofisticado, aunque no por ello poco interesante, un genio informático capaz de llevar a cabo casi cualquier cosa que el dinero pueda pagar, apenas con un equipo de cómputo y programación. Todo lo anterior viene a plantear que después de 23 cintas y 50 años, Bond quizá ya no esté listo para este mundo. Daniel Craig, pues, luce agotado y exhausto emocionalmente para un tipo de mal que parece rebasarlo y que le exige reinventarse o dar un paso a un lado.

Por eso, cuando Bond habla de resucitar, lo hace en un sentido más abarcador que el de los límites de esta cinta, la cual estuvo a punto de no ver la luz, merced a los problemas financieros de la Metro Goldwyn Mayer que retrasaron su regreso cuatro años. Sam Mendes propone en su cinta un ajuste de cuentas con el pasado; si el personaje ha de volver, ha de dinamitarlo todo (lugares, recuerdos, afectos) y empezar desde aquí.

Skyfall habla de vidas y trayectorias en crisis; la más notable es la de M (Judi Dench), para quien ha llegado el momento de hacer cuentas de éxitos en misión, pero también errores y traiciones que terminarán volviéndose en su contra. Bond, por su parte, se enfrenta a algo que ninguna de las cintas anteriores había planteado: su carácter desechable en un sistema que seguramente tiene preparado a su reemplazo

Pero el personaje disputa su lugar en el mundo, enfrenta sus limitaciones despojándose de gadgets y armas de alta tecnología, y obliga a ese grupo de seres arrogantes, hipertecnologizados, a luchar en un terreno en el cual no pueden ganar, el de la experiencia. De ahí el sentido de aquellas líneas sacadas del "Ulises" de Tennyson que se escucha hacia el final de la cinta: "Si bien no tenemos ahora aquella fuerza que en los viejos tiempos movía tierra y cielo, somos lo que somos: corazones heroicos de parejo temple, debilitados por el tiempo y el destino, más fuertes en voluntad para esforzarse, buscar, encontrar y no rendirse".

 
 
 
 
  

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