EL LLANTO DE LA MARIPOSA

DIRECCIÓN: Julian Schnabel
TÍTULO ORIGINAL: Le scaphandre et le papillon (2007)
PAÍS: Francia
GUION: Ronald Harwood; basado en el libro La escafandra y la mariposa de Jean-Dominique Bauby
FOTOGRAFÍA: Janusz Kaminski
MÚSICA: Paul Cantelon
DURACIÓN: 112 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

La primera escena de El llanto de la mariposa no es nada más que un instante, el momento en que una persona que ha estado inconsciente durante 20 días despierta, mientras todo a su alrededor se torna confuso. Son los que lo rodean quienes pasados unos segundos nos dicen quién es. Su nombre es Jean-Dominique Bauby y es el editor de la revista francesa Elle.

Bastaría con buscar su nombre para saber que en 1995, a los 43 años, Bauby sufrió un ataque masivo de origen vascular que anuló su capacidad de hablar y moverse, pero que dejó intactas sus facultades intelectuales. Su libro La escafandra y la mariposa, publicado dos años después del incidente, es el más claro testimonio del ser humano que seguía presente en el cuerpo disminuido del escritor y periodista, que lo único que conservó hasta su muerte fue el movimiento en el párpado del ojo izquierdo.

Algunos de los detalles podrían sugerir y remitir a muchos a la historia de Ramón Sampedro en Mar adentro (Alejandro Amenábar, 2004), pero es justo decir que existe un abismo entre una y otra. Julian Schnabel, su guionista y su director de fotografía han tomado la tarea harto difícil de traducir las emociones y experiencias personales de Bauby (Mathieu Amalric, en una actuación notable) para entregárnoslas en imágenes que de alguna extraña manera conservan el punto de vista del autor, permitiéndonos ver la escena desde la limitada visión de su único ojo funcional.

Grande, hermosa e imaginativa por donde se le vea, la película transmite eficientemente esa sensación de encontrarse encerrado en sí mismo que Bauby experimentaba y que resumía con una imagen sencilla: era como gritar metido en una escafandra en el fondo del mar, sin que nadie pueda oírte (lo que además dota sentido al título original de la cinta y por supuesto a la obra literaria).

Una buena parte del relato avanza recreando la relación del escritor con Henriette Durand (Marie-Josée Croze), su terapeuta de lenguaje, quien le ayudaría a elaborar un desesperante, pero inmejorable código para comunicarse con familiares, amigos y la devota asistente a quien dictó su libro, letra a letra, a lo largo de 14 meses.

Aun cuando el resultado en la pantalla emociona y penetra, Le scaphandre et le papillon está lejos de ofrecer una mirada compasiva a su personaje; Schnabel lo muestra pleno de un sano y genuino sentido del humor, dueño de una vida interna que se impone a su condición.

Este filme no dará, sin embargo, las lágrimas que se necesitan para considerarlo un trabajo "inspirador". La tragedia y liberación personal de Jean-Dominique Bauby no es, como creen algunas personas educadas en la cultura del lugar común y lo políticamente correcto ni un homenaje ni una fabulilla dedicada a quienes tienen familiares con "capacidades diferentes" (Dios mío). Es, por mucho, una de las mejores cintas que se exhibirán este año sobre la vida imperfecta de un hombre que descubrió que la memoria y la imaginación podían sacarlo de la cárcel, pero cuya experiencia no tendría por qué hacernos mejores seres humanos a los demás.

 
 
 
 

CANAL RSS
YOUTUBE
CONTÁCTANOS


DISTRITO CINE. Los contenidos de este sitio están sujetos a una licencia Creative Commons 2.5, con excepción del material (fotos, imágenes, videos) procedente de terceros.