LINTERNA VERDE

DIRECCIÓN: Martin Campbell
TÍTULO ORIGINAL: Green Lantern (2011)
PAÍS: Estados Unidos
GUION: Greg Berlanti, Michael Green, Marc Guggenheim, Michael Goldenberg
FOTOGRAFÍA: Dion Beebe
MÚSICA: James Newton Howard
DURACIÓN: 114 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Cuatro guionistas no fueron suficientes para entender la mitología de Linterna Verde, combinar los aspectos más importantes del cómic para producir una historia interesante y al mismo tiempo darle algo de complejidad al superhéroe. El resultado de la película es pobre, porque si bien hay un prólogo que simplifica y vuelve accesibles al público varios aspectos que son desarrollados con mayor amplitud a los largo de casi dos horas, es imposible conectar con una trama cuyos momentos climáticos ocurren en otros mundos.

Hal Jordan (Ryan Reynolds) es un arrogante piloto de la Fuerza Aérea estadounidense, elegido para reemplazar al fallecido integrante de un milenario grupo de guardianes del universo, cuyo poder proviene de anillos de energía verde y cuyos integrantes están por hacer frente a un despiadado villano, asesino de mundos enteros, que se alimenta del miedo de cada una de sus víctimas.

Es difícil encontrar el conflicto real en la cinta. El eje parece ser el discurso sobre la derrota del miedo por vía de la determinación y el coraje, pero el relato constantemente renuncia a la idea para centrarse en la vertiente romántica y agotar minutos y secuencias en una instrascendente relación del héroe con su jefa, amiga de la infancia, compañera de vuelo y ex novia (Blake Lively) a quien ha decepcionado por no saber comprometerse.

Si bien la última versión mejoró bastante, el primer tráiler de Linterna Verde dejaba ver lo limitado del filme en su parte argumental: un hombre inmaduro y poco confiable al que le es dado un poder que lo obliga a volverse responsable y hacer frente a sus temores para salvar a los suyos.

Todo ello ocurre sin dramatismo alguno; la amenaza de una inminente destrucción de la Tierra se da sin que nadie se entere ni se preocupe por ella. Lo mismo ocurre con el desdramatizado clímax en el que la muerte de decenas es menos que irrelevante por más efectos especiales que se inviertan en la secuencia. La verdad es que el conjunto funciona como divertimento efímero, pero no es mejor que las cintas animadas de DC Comics como vehículo para familiarizarse con el héroe de las historietas.

 
 
 
 
  

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