Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Nuevo episodio de la serie que parecía haber llegado a su fin hace diez años, Hombres de Negro 3 es una competente comedia de ciencia ficción, ambiciosa en su idea argumental, aunque también mucho más modesta en varios aspectos.

Sin renunciar por completo a su galería de criaturas alienígenas, la cinta de Barry Sonnenfeld apuesta mucho menos al humor y los efectos especiales para centrarse en la relación amistosa-laboral entre los agentes K (Tommy Lee Jones) y J (Will Smith), quienes para el inicio de la cinta han pasado 14 años juntos defendiendo al mundo de amenazas extraterrestres.

Esta vez el villano es un asesino que se ha escapado de una prisión en la luna y que busca vengarse del agente K, quien lo encarceló en 1969. Boris, quien es el malo de la historia, viajará al pasado para matar al veterano miembro de los hombres de negro, antes de que éste logre capturarlo. La misión para el personaje interpretado por Will Smith es, pues, impedir que el criminal lleve a cabo su plan y volver las cosas a su curso normal.

Pese al atractivo que podría tener un relato lleno de paradojas temporales, el guionista no explota todo su potencial creativo e incluso desaprovecha las posibilidades que ofrecía el paso histórico de un personaje del 2012 en el momento en que el hombre viajaba por primera vez a la luna. No por ello la cinta resulta floja; el viaje al pasado permite llenar algunos huecos que explican atinadamente el más que evidente cansancio que acusa Tommy Lee Jones en la interpretación de su papel y su personalidad cada vez más distante y taciturna.

Ahí es donde hay que destacar la actuación de Josh Brolin, quien da vida al mucho más joven agente K y en cuyas manos queda la vuelta de tuerca final, que cierra de manera digna, y por demás emotiva, esta trilogía. El diseño de producción tiene un enorme mérito al intentar la ciudad de Nueva York a finales de los años sesenta, sin embargo, es de lamentarse la falta de ambición del guionista para llevar la cinta a otro nivel y problematizar creativamente la cuestión de los viajes en el tiempo. El foco de Hombres de Negro 3 está puesto en la humanidad de sus personajes y eso no está mal, pero uno siente que queda a deber.