EL DICTADOR

DIRECCIÓN: Larry Charles
TÍTULO ORIGINAL: The Dictator (2012)
PAÍS: Estados Unidos
GUION: Sacha Baron Cohen, Alec Berg, David Mandel, Jeff Schaffer
FOTOGRAFÍA: Lawrence Sher
MÚSICA: Erran Baron Cohen
DURACIÓN: 83 minutos

 
       

Juan Carlo Romero Puga| @jcromero

Provocadora aunque dispareja, El Dictador es una sátira social y política que lleva su comedia de trazo grueso tan lejos como puede, que se enorgullece de pasarse numerosos semáforos en rojo de la corrección política para desafiar el discurso de democracia e igualdad de Estados Unidos y sus aliados.

Mucho más convencional en la forma que Borat o Brüno, la nueva cinta de Sacha Baron Cohen arranca con un notable prólogo en el que a manera de falso reportaje televisivo se narra la vida y el ascenso al poder de Aladeen, el dictador de la ficticia nación árabe de Wadiya, un zafio y enemigo por definición de los derechos humanos, quien se ve obligado a viajar a la sede de la ONU para explicar su programa de enriquecimiento de uranio.

Justo en ese terreno de la sátira política, la historia tiene momentos de verdad ingeniosos, como los diálogos de Aladeen con el grupo de científicos que le ayuda a desarrollar armas nucleares, una entrevista exclusiva con Larry King, el análisis que hacen los expertos en política exterior durante una transmisión televisiva o incluso la aparición de la actriz Megan Fox, quien se vuelve cómplice del protagonista en una breve secuencia que se lanza con cierta saña contra las estrellas del mainstream hollywoodense.

Aunque el resto de la película conserva cierto brío para profanar a figuras públicas como el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, quien es víctima de un comentario deliciosamente cruel, la segunda parte del filme se centra en hacer mordaces observaciones sobre la sociedad estadounidense y su corrección política llevada al terreno de lo ridículo, que si bien son atinadas e hilarantes, tienen más que ver con diferencias culturales de quien es ajeno a las costumbres locales, que con la prepotencia del déspota.

Mucho menos transgresora y un poco más comercial que los anteriores trabajos del actor británico, tanto que el guion no evade la convencional subtrama romántica, El dictador pretende acercarse en su parte final al discurso de Chaplin en El gran dictador. Sin embargo, el mensaje pierde fuerza al enumerar las características que Estados Unidos comparte con las dictaduras; Sacha Baron Cohen y sus co guionistas terminan convirtiendo verdades en obviedades.

En realidad, si bien los comentarios discriminadores pueden ruborizar a un público que tampoco puede evitar reírse con las numerosas bromas misóginas o raciales, hay que reconocer que son mucho más certeros a la hora de exhibir a la sociedad hipócrita que somos. La cinta vale justo por su saludable incorrección.

 
 
 
 
  

CANAL RSS
YOUTUBE
CONTÁCTANOS


DISTRITO CINE. Los contenidos de este sitio están sujetos a una licencia Creative Commons 2.5, con excepción del material (fotos, imágenes, videos) procedente de terceros.