EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA

DIRECCIÓN: Mike Newell
TÍTULO ORIGINAL: Love in the Time of Cholera (2007)
PAÍS: Estados Unidos
GUION: Ronald Harwood, basado en la novela homónima de Gabriel García Márquez
FOTOGRAFÍA: Alfonso Beato
MÚSICA: Antonio Pinto
DURACIÓN: 139 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

En su lista de lo peor y lo mejor del año, la revista Rolling Stone colocó a El amor en los tiempos del cólera como el peor drama de 2007. Con cierta razón, además.

Adaptar a García Márquez —sin importar si él mismo ha colaborado en la elaboración del guión— o a otros autores de su tipo, supone una complicada labor de cerrar la distancia entre el texto escrito y la traducción que de él se hace para la pantalla.

Si se despoja a la novela de las descripciones detalladas, las imágenes mentales que cada lector crea con ellas y se conserva el hilo argumental, como es el caso, lo que queda es una larga telenovela que aunque ofrece imágenes bellas y buenos momentos de arrebato colmados de humor, resulta en un drama muy poco creíble en su sustancia, por más bien realizado que esté.

No se trata solamente de que la nuestra sea una generación más cínica. Se trata de que materializar un amor idealizado que supuestamente resiste al tiempo —más de medio siglo— entre personajes que apenas y se miran un puñado de veces, se antoja plausible para la literatura que alarga eternamente los momentos, pero no para una historia fílmica tiranizada por su propia duración.

Talento entre el reparto no falta; no hay desperdicio ni siquiera en los papeles pequeños. Sin embargo, es difícil fijar la atención fuera de un Javier Bardem, que, sin importar el nivel del filme, se transforma por completo hasta convertirse en su personaje, Florentino Ariza, en varias etapas de su vida, plenamente convencido de lo que hace en el set de filmación.

En las antípodas del español se encuentra su co protagónica, Giovanna Mezzogiorno, quien pese a tener talento y destacarse en un ambiente tan colorido, aquí resulta no mucho más que una belleza fría y algo estéril.

Lo cierto es que El amor en los tiempos del cólera es incapaz de conmover, de erizar la piel, de transmitir la pretendida agonía desgarradora del protagonista por un amor que permanece como un imposible durante "51 años, nueve meses y cuatro días", según sus propias cuentas, lo que curiosamente hace inevitable mirar el reloj para darse cuenta de que la cinta ya se hizo efectivamente una eternidad.

Las tonadas plañideras de la estrella pop Shakira tampoco ayudan mucho; se sienten fuera de lugar e incluso convierten algunos momentos en algo realmente embarazoso, por el peligroso nivel de azucar que les inyectan.

Ahora bien, si poco puede objetarse del trabajo de caracterización de Bardem y del logro del maquillaje en algunos pasajes, el resto es un absoluto desorden. Los implicados en la historia envejecen, pero es imposible ubicarlos en el tiempo; en algún momento del largometraje vemos a personajes entre quienes parece haber décadas de diferencia pese a ser contemporáneos, al mismo tiempo que en otros el tiempo se detiene, sin que se vean más estragados por la edad.

Sé que no existe nada más ordinario que esas discusiones "profundas" en las que alguien siempre termina con la inteligentísima frase de "la novela es mejor que el libro", pero créanme que con todo lo invertido en esta cinta, una novela mediana como El amor en los tiempos del cólera está lejos de ser tan plana como su adaptación para cine.

 
 
 
 
       

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