Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

En 2007, Actividad paranormal echó mano del pseudodocumental para llevar una historia de terror al terreno de lo "real" a partir de hechos sobrenaturales grabados en video y que mostraban la supuesta irrupción de una entidad demoniaca en la vida de Katie (Katie Featherston). En Actividad paranormal 2 (2010) la historia se centraba en cómo esos acontecimientos se vinculaban con la vida familiar de su hermana Kristi (Sprague Grayden).

La más reciente cinta, ahora dirigida por Henry Joost y Ariel Schulman, estira al máximo el planteamiento de las dos anteriores para intentar explicar el misterio de la presencia que aterroriza a ambas. Regresamos hasta 1988, cuando Katie y Kristi son aún pequeñas y viven con su madre y su padrastro Dennis, quien muy convenientemente (para esta tercera parte) se dedica a grabar y editar videos de fiestas familiares en VHS.

De nuevo, la necesidad de colocar cámaras tiene su origen en un par de hechos inexplicables en el entorno doméstico de los protagonistas: ruidos, algunas imágenes perturbadoras y Toby, el amigo imaginario de una de las pequeñas, que parece ser mucho más que eso. La tensión crece durante las escenas nocturnas, los fenómenos paranormales van creciendo en frecuencia e intensidad hasta que se manifiestan con toda su violencia. Luego vuelve la calma y el ciclo se repite.

Obviemos la absoluta falta de originalidad de esta nueva cinta. Actividad paranormal 3 intenta darle algo de sentido a las dos películas anteriores, pero no estoy seguro de que pueda consumirse como una pieza aislada de aquéllas. Resulta sintomático —eso sí— que al tráiler promocional se le hayan añadido escenas que nunca aparecen en el filme, acaso para llevar de manera artificial mayor audiencia a las salas.

La cualidad del filme original radicaba en hacerle sentir al espectador que la presencia sobrenatural que permanecía escondida en las sombras durante todo el metraje tenía una personalidad torva, imposible de entender. No es sólo que la fórmula se haya agotado en la reiteración, sino que la explicación que esta película introduce resulta mundana.