300

DIRECCIÓN: Zack Snyder
TÍTULO ORIGINAL: 300 (2006)
PAÍS: Estados Unidos
GUION: Zack Snyder, Kurt Johnstad, Michael B. Gordon; basados en la novela gráfica de Frank Miller y Lynn Varley
FOTOGRAFIA: Larry Fong
MÚSICA: Tyler Bates
DURACIÓN: 117 minutos

 
       

Juan Carlos Romero Puga | @jcromero

Es claro que 300 dividirá a la crítica. Y es que la fidelidad que guarda la cinta con las viñetas del cómic concebido por Frank Miller para contar la épica del rey Leónidas y sus 300 hombres en la Batalla de las Termópilas, puede ser un acierto y a la vez un error.

Antes que nada, hay que mencionarlo, 300 es un gran espectáculo que, si bien justifica la clasificación C, también viene a reclamar un lugar entre las superproducciones del cine asistido por los gráficos digitales.

Lo más importante que viene a dejar este filme es el rescate de las grandiosas escenas de batalla que habían dejado de impresionarnos y que se habían convertido en elementos que medianamente rescataban otras producciones épicamente pobres como Troya (Wolfgang Petersen, 2004).

En 300, estamos ante una empresa humanamente imposible. El poderío numérico de los invasores persas queda claro desde las primeras escenas; el acierto consiste en darle al espectador un paisaje desolador que hace parecer insensato cualquier enfrentamiento entre un puñado de hombres armados, aunque resueltos, y un ejército de de no menos de 400 mil combatientes.

Es imposible no admirar la inaudita estética de los cuerpos sacrificados y clavados uno a uno en el tronco de un enorme árbol, las barreras de defensa formadas con cadáveres apilados del enemigo o la luz del sol eclipsada por el vuelo al unísono de millones de flechas.

Pero he aquí la cuestión. El director Zack Snyder se mantiene fiel al libro gráfico y alarga los momentos que reproducen las escenas creadas por Miller, restando cierta fluidez y naturalidad al ritmo de la película, creando momentos fotográficos de lo que deberían ser escenas dinámicas. El proceso, pues, se da a la inversa de lo que sucedía en la adaptación de Robert Rodríguez sobre Sin City (otra novela gráfica de Frank Miller) cuyas secuencias parecían el correr acelerado de las páginas de un cómic.

Necesarios, quizá para dibujar el panorama completo de la historia, pero no por eso efectivos en términos narrativos, los recurrentes viajes a Esparta para mostrar la lucha que la reina Gorgo (Lena Headey) da para convencer a los ancianos de la ciudad de mandar más tropas al campo de batalla, resultan un poco cansinos y artificiosos, sobre todo por lo poco convincente de las proclamas de la mujer.

Y es que si bien, 300 toma frases espléndidas de la tradición griega ("¡Espartanos, desayunad bien , porque cenaremos en el infierno!", "Nuestras flechas taparán el sol", "Tanto mejor, así lucharemos a la sombra"), los personajes se sienten algo desprovistos de sentimientos reales más allá del orgullo guerrero.

Así pues, esta producción de Warner tiene como cualidad alejarse de lo convencional y colorear en sepia y grises un vistoso trabajo, que inevitablemente resultará pesado para ciertos públicos. Del mismo modo, no podrá eludirse que las críticas apunten en el mismo sentido de lo expresado por autoridades del gobierno de Irán, las cuales aseguran que el filme presenta a su pueblo como si éste fuera desde hace tiempo la fuente del mal, en tanto que los ancestros de los iraníes modernos son los horribles, torpes y asesinos salvajes que aparecen en 300.

 
 
 
 

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